jueves, 31 de enero de 2008

Huída

Bueno,que gonzalo me dijo que escribía cuentos y me apeteció escribir algo,para ver cómo me salía;el resultado es este,lo he hecho sin saber exactamente que iba a escribir,a la aventura!!y para ser yo el resultado no me ha parecido tan malo :D.
La verdad esque no tenía pensado que tratara elgúm tema en particular al principio,pero poco a poco me he centrado en dos o tres que me parecen curiosos,y no diré cuales son,a ver si pillais algo,y si no,al menos que os haya entretenido :3



La joven no sabía que hacer;estaba en mitad del claro del bosque,cansada despúes de varios minutos huyendo de sus insistentes perseguidores.
Sabía que no podría huir por mucho tiempo más,que tarde o temprano desfallecería y aquel sería su fin,pero se negaba a aceptar esta realidad;sacudiendo la cabeza,alejó estos pensamientos y prosiguió con su huída.
Atravesó lo más rapido que pudo el bosque,golpeándose con piedras,arañándose con ramas,cortándose con espinas.Se sentía cada vez más exhausta,y a cada nueva zancada que daba oía con mayor claridad una sugerente voz que la instaba a rendirse,a dejarse caer allí mismo y aceptar su trágico destino;sufriría,es cierto,pero¿no lo estaba haciendo ahora?¿no sufriría aún más si continuaba con su inútil resistencia?...esta vez estos pensamientos la desconcentraron,tropezó con una raíz y cayó al suelo bruscamente;
no tenía fuerzas para levantarse....no,ya no...

oía los pasos,estaban cada vez más cerca...

empezó a rememorar los últimos instantes de libertad que había tenido;era feliz,y creía que eso iba a durar para siempre.Era la hija de una gran familia noble,se iba a casar,su marido iba a ser rey,iban a tener hijos...

los pasos cada vez se acercaban más

Pero la vida feliz no duró mucho;se enamoró de otro hombre,un joven de la comarca,y habían sido descubiertos juntos en su alcoba;la ley era bien explícita en estos casos:pena de muerte para los dos.

Ya podía distinguir sus voces,no tardarían en llegar

Ella consiguió escapar,pero pagando un precio muy alto;tuvo que dejar atrás a su amante cuando pudo haberlo ayudado a escapar,vió como le mataban y ella no hizo nada,solo correr,correr,correr...

ya la habían visto.En la cabeza del grupo iba su futuro marido con un brillante sable.Estaba a apenas cuatro pasos de distancia

Pudo refugiarse en la casa de una de sus sirvientas predilectas por un tiempo,pero acabó por ser descubierta,y sólo consiguió que los soldados acabaran también con ella y su familia;ella volvió a huir,dejando atrás a las únicas personas que existían que no la iban a traicionar...

tres pasos de distancia

Desde allí logró alcanzar la densa arboleda que la llevaría a los límites de la juristicción de aquella comarca...sólo un par de kilómetros la alejaba de la vida por la que tanto estaba luchando y tanto había sacrificado.

dos pasos

Pero había caído,tan cerca del final que era demasiado para ella,no podía contener más el torrente de emociones que se cernía sobre ella...

un paso

¿De verdad había servido huir?¿no habría sido mejor para todos haber aceptado su imperdonable falta con el destino que ésta conllevaba?Habían muerto demasiadas personas por su culpa,personas que la apreciaban,y ella en cierta manera los había asesinado.Recordaba la cara de todas aquellas personas a las que había dejado atrás,y el recuerdo de sus expresiones la atenazaba cada vez más.

Las lágrimas brotaron de sus ojos al mismo tiempo que la sangre de su corazón;la espada había sido precisa y letal;lo único que pudo hacer fué dirigir una mirada cargada de remordimientos al que habría de ser su marido e intentar decir un sincero "lo siento".
De su boca sólo salió sangre,y se desplómo inerte en el suelo.Era demasiado tarde para remordimientos,demasiado tarde para intentar cerrar las heridas abiertas,demasiado tarde para todo.

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